¿La proteína de insectos es realmente sostenible?

¿La proteína de insectos es realmente sostenible?

Una mirada sin filtros a sus beneficios, límites y comparación con soluciones actuales.

Las proteínas alternativas han ganado protagonismo en la industria de alimentos para mascotas por su promesa de ser más sostenibles, innovadoras y alineadas con la preocupación ambiental de consumidores y marcas.

Entre estas, la proteína de insectos, especialmente la derivada de la mosca soldado negra (Hermetia illucens), se ha posicionado como una de las más discutidas.

Pero más allá del entusiasmo…

¿Estamos realmente frente a una solución escalable y sustentable?

Y, sobre todo, ¿cómo se compara frente a soluciones ya consolidadas como la producción de harinas animales y marinas en la industria de rendering?


¿Cómo se produce la harina de insecto?

En teoría, el sistema es simple: larvas que consumen residuos orgánicos → generan biomasa → se procesan → harina de insecto.

Pero en la práctica:

  • Para obtener 100 toneladas de harina de insecto, se deben gestionar cerca de 800 a 1.000 toneladas de residuos orgánicos.
  • Esa tasa de conversión 1:8 (base húmeda) exige una logística robusta: recolección, refrigeración, bioseguridad, control microbiológico y más.

 



🧬 ¿Qué aporta nutricionalmente?


  • 50–60% de proteína cruda (base seca)
  • Perfil completo de aminoácidos esenciales
  • Alta digestibilidad (80–90%)
  • Contenido de lípidos funcionales y péptidos bioactivos
  • Potencial hipoalergénico

 

Desde lo nutricional, su perfil es competitivo. Pero el costo y volumen aún limitan su uso extendido.


🌱 Ventajas ambientales con condiciones


La narrativa más repetida es clara:

  • Menor uso de agua y tierra
  • Menor emisión de gases de efecto invernadero
  • Conversión de residuos en alimento

 

Pero para que este modelo funcione realmente:

  • La materia orgánica debe estabilizarse, refrigerarse o fermentar previamente.
  • Las plantas requieren ventilación forzada, biofiltración y sistemas sanitarios robustos.
  • Todo esto implica consumo energético, emisiones y costos industriales relevantes.

 



⚠️ Desafíos reales de implementación


  1. Gestión de residuos: requiere procesos industriales complejos para garantizar inocuidad y eficiencia.
  2. Control de olores: sin infraestructura avanzada, puede generar conflictos con comunidades cercanas.
  3. Costo y escalabilidad: a día de hoy, el costo de la harina de insecto sigue siendo 3 a 5 veces más alto que sus equivalentes en rendering animal o marino.

 


Comparación con otras fuentes

Contenido del artículo
Tabla comparativa de fuentes proteicas - distintas fuentes

♻️ ¿Y si la solución ya está funcionando? El caso del rendering


En la búsqueda constante por nuevas fuentes de proteína —como los insectos— resulta tentador pasar por alto una industria que lleva décadas funcionando silenciosamente, resolviendo un problema masivo de sostenibilidad global: el rendering.

Esta actividad transforma subproductos no comestibles de la industria cárnica y pesquera (vísceras, huesos, pieles, restos de fileteo, recortes) en harinas y aceites de alto valor nutricional, utilizados en pet food, acuicultura, nutrición animal y fertilizantes.

No se trata de residuos secundarios. Se trata de materias primas inevitables en toda cadena productiva animal. Si no se reciclaran, terminarían en vertederos o incineradas, generando gases de efecto invernadero y presión sobre los sistemas de gestión de residuos.


El rendering es economía circular aplicada en su forma más pura.


✅ Impactos positivos reales del rendering


  • Previene residuos: más de 20 millones de toneladas anuales de restos animales se procesan en vez de desecharse.
  • Genera valor nutricional: produce ingredientes ricos en proteína y lípidos funcionales (como el omega 3 en harinas marinas).
  • Reduce la huella ambiental: evita emisiones asociadas al desperdicio orgánico.
  • Optimiza recursos: aprovecha el 100% del animal ya producido, sin requerir tierra ni agua adicional.
  • Está regulado y estandarizado: con décadas de experiencia en trazabilidad, bioseguridad y eficiencia energética.

 

En comparación, la proteína de insecto aún debe desarrollar infraestructura, escalar, reducir costos y superar desafíos regulatorios.



Pero… ¿Qué entendemos realmente por “sostenible”?

Una solución verdaderamente sostenible:

  • Aprovecha residuos existentes con eficiencia logística y energética
  • Evita duplicar esfuerzos industriales para tratar desechos
  • Integra sistemas ya operativos y estandarizados para reducir impacto

 

Bajo esa definición, la industria del rendering sigue siendo uno de los mayores aportes a la economía circular en nutrición animal.


🇨🇱 ¿Y Chile?


Chile tiene condiciones ideales para desarrollar la industria del rendering, especialmente en subproductos marinos.

Las plantas existentes ya abastecen mercados como la salmonicultura y el alimento para mascotas, generando valor y reduciendo residuos. En cambio, la proteína de insectos aún se encuentra en fase piloto, con desafíos en cuanto a regulación, inversión e infraestructura.


Derrumbando mitos


❌ “La proteína de insectos es más ecológica”

✅ Solo si se gestiona con eficiencia energética, residuos controlados y escala optimizada. Si no, su huella puede ser superior a la del rendering.

❌ “Las harinas animales contaminan”

✅ El rendering evita la descomposición de residuos animales y reduce emisiones. Es parte activa de una economía circular global.

❌ “Los insectos reemplazarán otras proteínas”

✅ Aún no existe una infraestructura global ni precios competitivos que lo permitan. Hoy, su uso es complementario, no sustitutivo.


Reflexión final

La proteína de insectos ha captado la atención como una innovación disruptiva en la nutrición animal. Sin embargo, antes de adoptar esta tendencia emergente, es clave detenernos y reflexionar:

¿Estamos realmente listos para incorporar nuevas fuentes como los insectos, cuando aún no hemos aprovechado todo el potencial de soluciones ya consolidadas y sostenibles?

Porque no se trata solo de ser sostenibles. Se trata de ser coherentes.

Hoy ya contamos con un sistema industrial que:

  • Revaloriza residuos inevitables,
  • Reduce emisiones,
  • Produce proteína funcional,
  • Y lo hace a gran escala, con infraestructura, regulación y eficiencia demostrada.

 



📊 Datos financieros y económicos

A pesar del interés creciente por la harina de insecto, su competitividad frente a fuentes tradicionales como la harina de pescado sigue siendo limitada, principalmente por costos de producción y falta de escala.


Costo estimado de producción

  • USD $5.500 por tonelada de harina desgrasada de insecto (base seca)
  • Este valor incluye alimentación, energía, procesamiento, control sanitario y logística
  • Fuente: Universidad de Wageningen, 2024

 


Precio objetivo para competir

  • Hoy, la harina de insecto cuesta entre 3 a 4 veces más que su competidor directo la harina de pescado.

 


Escala mínima para breakeven

  • Una planta debe producir al menos 1.000 toneladas anuales de harina de insecto para acercarse al punto de equilibrio.
  • Esto implica procesar más de 10.000 toneladas de residuos orgánicos por año.

 


En contexto nacional

  • Chile consume aproximadamente 200.000 toneladas anuales de proteínas en nutrición animal.
  • Por lo tanto, 1.000 toneladas de harina de insecto representarían aproximadamente el 0,5% del mercado nacional.

 



Entonces…

Si para producir 1.000 toneladas de harina de insecto se debe gestionar más de 10.000 toneladas de residuos orgánicos al año…


  • ¿cuánta infraestructura logística, energética y sanitaria requiere realmente esta industria para escalar?
  • ¿Está la cadena preparada para asumir ese volumen con eficiencia, control ambiental y trazabilidad, sin comprometer rentabilidad ni sostenibilidad real?

 


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